BENEFICIOS DEL OMEGA 3
El Omega 3 es un poderoso ácido graso esencial que el cuerpo no produce, por lo que es necesario incorporarlo a través de los alimentos
A continuación, comprenderás por qué puede ayudarte a bajar de peso, a mejorar la piel, el cabello, las uñas y aumentar tu vitalidad.
Dos tipos de Omega 3
Existen dos tipos de este ácido graso esencial, el de origen vegetal y el de origen animal. El primero se encuentra en las semillas de lino, chía, soya y nuez. El segundo, que contiene EPA y DHA, en el aceite de pescado. El doctor Barry Sears, creador del estilo de vida La Zona, prioriza el consumo del omega proveniente del aceite de pescado (especialmente salmón, atún, sardinas y pez espada) ya que éste, a diferencia del vegetal, puede tener efectos permanentes en el cuerpo pues se incorpora rápidamente a las membranas celulares. Recomienda, además, complementar la dieta con cápsulas de este aceite.

¿Qué son el EPA y el DHA?
El Omega 3, de origen animal, contiene EPA. Una grasa que regula el equilibrio entre los eicosanoides (hormonas) “buenos” y “malos’’. El DHA es la grasa requerida para la construcción del tejido neural que además estimula el crecimiento de las neuronas. El bebé la obtiene de su madre, mientras está en su vientre, a través de la placenta. Sin un DHA adecuado, nuestro cerebro no podrá funcionar de manera correcta o formar nuevas conexiones neuronales.
¿Fármaco natural?
El Omega 3, proveniente del aceite de pescado, puede ayudar a aumentar naturalmente los niveles de serotonina y dopamina, dos de los neurotrasmisores más importantes de nuestro cerebro. La primera es la hormona de adaptación al estrés; cuando los niveles de serotonina son bajos, es probable que padezcas depresión o tengas un comportamiento compulsivo.
Frente a niveles bajos de dopamina, existe mayor posibilidad de que disminuyan tanto las habilidades motrices como la atención. Por otro lado, ante el estrés, el cuerpo responde segregando la hormona denominada cortisol. Cuanto mayor sea el estrés, mayor será la producción de esta hormona, lo que puede traer como consecuencia, dolor crónico, inflamación y reducción de la memoria a corto plazo. El consumo diario de Omega 3, al ayudar a disminuir los niveles de eicosanoides “malos”, disminuye la necesidad del organismo de producir cortisol.
¿Por qué engordamos?
Todo hidrato de carbono, para poder ser absorbido en la sangre, necesita convertirse en glucosa. Para ello, el cuerpo, a través del páncreas, segrega insulina (una hormona de almacenamiento que transporta lo que comemos al interior de las células), por lo tanto, la ingesta excesiva de carbohidratos necesitará de una mayor producción y elevación en la sangre de insulina provocando una alta producción de glucosa. Parte de esa glucosa será utilizada por el cerebro, el hígado (que la almacena) y los músculos. El excedente irá al tejido adiposo ¡y se convertirá en grasa!
Bajar de peso dependerá de tu alimentación
Sana elección
El Omega 3 ayuda a reducir los niveles de insulina, controlando la saciedad. Es el complemento ideal para una dieta donde se priorice el consumo de carbohidrtaos con bajo índice glucémico, entendiéndose por este concepto la lentitud con la que ciertos hidratos de carbono entran a la sangre. La mejor elección será entonces, la mayoría de las verduras y las frutas.
Beneficios adicionales
Con la ingesta diaria de este ácido graso, no solo estarías dando un paso para mantenerte en un peso equilibrado, sino que podrías aprovechar beneficios extra como: que tu piel se vea más tersa y rejuvenecida, el cabello luzca en mejores condiciones, un mejor descanso por la noche, optimización en tu capacidad física para realizar ejercicio y uñas menos frágiles.