FLORES DE BACH
Una alternativa natural para equilibrar tus emociones y cuidar tu salud
APROBADAS POR LA O.M.S (ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD)
Fueron descubiertas en los años ‘30 por el Dr. Edward Bach en Inglaterra, médico Biólogo y Homeópata, quien dedicó su vida a estudiar las propiedades de cada una de las flores que hoy componen su set completo. De esta manera, encontró las 38 flores que cubren todos los estados mentales negativos del ser humano, que clasificó en siete categorías: miedo, incertidumbre, soledad, poco interés por el presente, hipersensibilidad, resignación y desesperación y preocupación excesiva por el bienestar de los demás.
Las Flores de Bach son productos puros y naturales, preparados con flores de plantas silvestres que solo crecen en las tierras de Gales en Gran Bretaña. Pueden ser utilizadas por personas de todas las edades, animales y plantas.
La enfermedad física es, en gran parte, el resultado de un estado de estrés y desequilibrio emocional que persiste a través del tiempo, debilitando el organismo y el sistema inmunológico, así como la capacidad de defenderse ante agentes patógenos. Esto es debido a que respuestas como la ansiedad o el estrés, por ejemplo, van acompañadas de respuestas fisiológicas que a la larga pueden dar lugar a síntomas físicos o alteraciones que conforman las bases de todo tipo de enfermedades. Por este motivo, para aplicar los remedios florales en el tratamiento de una determinada enfermedad, nos basamos en características de PERSONALIDAD y ESTADOS EMOCIONALES NEGATIVOS que está sintiendo esa persona, para seleccionar las flores más adecuadas.
EQUILIBRAN EMOCIONES COMO: Miedos, fobias, ira, bronca, celos, baja autoestima, inseguridad, introversión, apegos, dependencias afectivas, estrés, pánico, pesimismo, intolerancia, ansiedad, desgano, cansancio mental, pensamientos recurrentes, sentimientos de culpa, sometimiento, indecisión, bipolaridad, sobreprotección, distraídos ó “colgados”, desesperanza, abrumado por las responsabilidades, nostalgia por el pasado, obsesión con lo físico, hipocondría (centrados en sí mismo), impaciencia, irritabilidad, sensación de soledad, depresión, angustia, tristeza, autorreproches, preocupación “excesiva” por lo que le pudiera pasar a los otros, sufrimiento, fanatismo, autoexigencia, querer tener siempre la razón, sensación de superioridad sobre los demás, desinterés, resignación ante la vida, resentimientos, ansiedad, “víctimas” del destino, orgullo, apatía, agresividad, etc.
APLICABLES EN: Ataques de pánico, problemas de aprendizaje, trastornos de ansiedad, claustrofobia, agorafobia, gastritis, estrés, depresión, duelos, divorcios, mudanzas, problemas de hígado, riñones, tensión muscular, alergias, asma, dermatitis, menopausia, insomnio, déficit de atención, migrañas, berrinches, colon irritable, enfermedades a repetición, baja autoestima, concentración, etc.
No reemplaza ningún tratamiento médico, sino que lo acompaña y complementa. No tiene contraindicaciones. No crean dependencia.
La Terapia Floral Bach apunta al ORIGEN de la enfermedad (física, mental, emocional), no sólo la calma momentáneamente. La llamada “enfermedad” no es un castigo, sino que trae consigo un aprendizaje a nuestra vida, como ser: Ser más flexibles, más tolerantes, perdonar, aceptar que el otro puede pensar diferente a nosotros, lo que valemos realmente como personas, a no hacernos cargo de aprendizajes que corresponden a otras personas por mucho que queramos ayudarlas, este aprendizaje es "personal".
En una entrevista con un Terapeuta Floral, podemos tomar “CONCIENCIA” de lo que nos está queriendo expresar: ese “dolor de rodillas”, esa “lumbalgia”, ese “dolor de estómago”, etc. Con los datos que aparecen en esta charla y el aporte de una Fórmula personalizada de Flores de Bach comienza el proceso de sanación, mejorando tu calidad de vida, complementando cualquier tratamiento médico que estuvieras realizando ya que no interfiere con ninguna medicación alopática. No hay límites de edad (desde bebés a ancianos pueden tomarlas).
Sinceramente, lo que quiero que tomes en cuenta de todo esto que te cuento aquí, es que no ignores las “señales” de tu cuerpo, ya que muchas veces, son “tapadas” con medicación, transcurriendo el tiempo (meses ó años) sin ir a la causa que generó esa situación. He recibido gente que tras años de guardar angustias, enojos, celos, incertidumbres, broncas, duelos no elaborados, culpas, terminan por deprimir su Sistema Inmunológico, permitiendo despertar diferentes enfermedades crónicas en su físico.
No hay excusas para vivir mejor!!!